Muchas veces suele confundirse charlataneria con talento. Norman Mailer, uno de los grandes escritores norteamericanos desde 1945 en adelante, contó en mas de una ocasion que su irrupcion en los medios se debio, mas que a su talento como autor a su capacidad para causar escandalo y hablar infatigablemente sobre temas que no entendia.
Esto puede resultar encantador pero tambien frustrante porque, mas alla del talento de Mailer, cientos de escritores importantes y muchos mas valiosos que él no pudieron conseguir la publicidad ni los lectores adecuados para su obra solo porque Norman era mucho mejor para venderse, aunque su obra no tuviera, despues el exito inicial de Los desnudos y los muertos, la calidad adecuada.
Algo similar sucede, muchas veces con los fabricantes de telones para teatros y grandes cortinas: parecen mas especializados en venderse a si mismo que a hacer productos de calidad, como si creyeran que el autobombo es mas importante que el trabajo bien hecho, a conciencia.
Afortunadamente todavia quedan empresas como Decoratel que saben que lo que importa, antes que nada, es el trabajo bien hecho y, por ese motivo, se dedica a cumplir con él en tiempo y forma, dandole a sus usuarios exactamente lo que buscan: calidad y buenos precios.
Esto es posible porque Decoratel no realiza su trabajo para hacerse rico sino para cumplir con sus clientes, comercializando sus productos en un amplio margen de mercado que incluye desde pequeños salones de actos hasta las salas mas prestigiosas de España.
Ademas, consciente del prestigio de su nombre, Decoratel hace que cada uno de los productos que comercializa sea aprobado por todos y cada uno de los inspectores municipales, provinciales y nacionales para que tanto el cliente como el gobierno esten satisfechos con su producto.
Para saber mas al respecto solo visite la pagina web de la compañia: http://www.decoratel.com/
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