 Es comun repetir ciertas creencias sin saber si son ciertas; una de estas frases remanidas indica que hoy los niños no leen porque su atencion a sido "secuestrada" por los medios interactivos como Internet o la nueva playstation tres.
En realidad, este es, como todos, un mito, porque ya Borges comenta en una de sus cronicas para la Revista Sur que cuando él era niño (decada de 1910 en el barrio de Palermo, Buenos Aires), tampoco era común que la gente leyera.
Sin embargo, por supuesto, existen excepciones, textos que logran tal alcance que hacen que los lugares comunes dejen de serlo. Uno de esos exitos es Harry Potter cuya inmensa repercucion es la muestra palpable que los niños disfrutan con los grandes textos... pero para disfrutarlos deben saber de su existencia.
Los padres, lamentablemente, al igual que los maestros parecen creer que este es trabajo de otra persona, no de ellos, por eso ni siquiera se toman el trabajo de leer en su hogar para que sus hijos sigan su ejemplo.
Murciego se suma a la cruzada para recuperar a los lectores perdidos con su coleccion de libros facsimiles de la España sagrada: excelentes titutlos que hara a los compradores volver freneticamente hoja tras hoja tras hoja.
En esta cincuentena de tomos los lectores encontraran todo lo que necesitan para desear que cada dia pase lo suficientemente rapido para que llegue ese momento especial donde podra retomar la historia que venia leyendo en el mismo punto en el cual la dejo.
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