Los viajes de vacaciones hace decadas eran muy diferentes a los de ahora donde los niños son quienes deciden donde se ira y porque y a que hora y que camino y... y todo. Tanto han cambiado las cosas que hoy son los niños y no los adultos quienes mandan.
Antes las cosas eran, en muchos sentidos, tan diferentes como mejores porque las familias se alojaban en hoteles cuyos dueños trataban a todos los huespedes con la familiaridad necesaria para hacerlos sentir comodos.
Hoy, todo eso a cambiado porque, con los modernos cursos de management se gano en eficacia y se perdio en humanidad. Hoy, los empleados son frias maquinas que observan casi con disgusto a los huespedes, como si se sintieran incomodos de tenerlos alli.
Esto es una consecuencia mas del maligno accionar de los gurus del marketing habitacional que han logrado establecer en la mente de los gerentes y sus empleados que lo que realmente importa en el negocio de los hoteles es que ellos y no sus clientes vean sus deseos satisfechos.
A diferencia de ellos, los hoteles de Santiago de Compostela lograron mantener una clientela fiel justamente por ofrecer un servicio tan impecable como familiar, donde la unica preocupacion es que los huespedes reciban el trato ameno que se merecen despues de un largo y seguramente agotador viaje.
En las habitaciones de los hoteles en Santiago las personas se sienten como en su casa y eso no es resultado de la casualidad sino del trabajo de los especialistas en el tema que han logrado montar habitaciones perfectas con una atencion impecable y perfecta.
Si quiere saber más al respecto solo ingrese al sitio web del hotel: http://www.hotelcompostela.es/ |